Los juegos de faldas

      Los juegos de falda son juegos verbales de tradición popular en los que sentamos a los niños en nuestras piernas para interactuar con ellos mediante música, letra y gestos. Algunos ejemplos son: “cinco lobitos”, “ aserrín-aserrán”. A continuación veremos qué componentes deben tener y qué función desempeñan los juegos de faldas.

     Normalmente son canciones transmitidas de generación en generación, aunque también pueden ser espontaneas inventadas por los padres u otros familiares. Sean cuales sean deben tener siempre los siguientes componentes:

·         Un texto sencillo.

·         Contacto visual entre el adulto y el bebé.

·         Melodía pegadiza.

·         Movimientos más o menos complejos.

    Este tipo de juegos desempeñan una importante función en la maduración del bebé:

ü  Estimulan su oído, así como la concentración visual y cognitiva.

ü  Desarrollan su memoria.

ü  Refuerza el vínculo afectivo con el cuidador, con los padres.

ü  Proporciona al bebé seguridad: adivinar lo que va a ocurrir a continuación en el juego le da seguridad en sí mismo.

ü  Aumente su autoestima: el hecho de que alguien esté jugando con él  significa que su persona es importante.

ü  Se estimula el desarrollo del lenguaje, con la aparición de primeros sonidos, palabras o frases. Ya que va aprendiendo las canciones por repetición.

ü  A nivel motor se potencia el conocimiento del propio cuerpo y también el del adulto. Se refuerza el movimiento corporal, equilibrio y tono muscular.

 

 

Algunos ejemplos de juegos de faldas:

“Cinco lobitos tiene la loba

Blancos y negros detrás de la escoba.

Cinco tenía, cinco criaba.

Y a todos cinco tetita les daba.”

“Mi niño fue a Madrid.

En un caballito así.

Al paso, al paso, al paso.

Al trote, al trote, al trote.

Al galope, al galope, al galope.”

“Aserrí, aserrán, los maderos de San Juan.

Piden pan, piden vino.

No se les da por borrachinos.”

"Muisino gato,
¿Qué has comido?
Sopitas de leche.
¿Quién te las ha dado?
Tu padre, padriño.
Sape, sapiño. Sape, sapiño"
 

Desde aquí invito a todas las familias a practicar este tipo de juego, ya no sólo por los beneficios que aportan al bebé, sino porque es una forma divertida de crear lazos afectivos con los niños.