"Aprender a sentarse"

    Después de girar, rodar y moverse de lado a lado, sentarse es la siguiente etapa de desarrollo de tu bebé. Lo que debes tener en cuenta y cómo puedes ayudarle a aprender a sentarse. Y es que al bebé podemos ayudarle a aprender pero no “enseñarle”, ya que él lo hará un día de forma natural cuando su musculatura esté lista para sostenerle. Nuestro trabajo consistirá en favorecer el desarrollo de esa musculatura. Debemos tener siempre en cuenta  que no es lo mismo que el niño permanezca sentado que aprenda a sentarse el solo.

¿Cómo le ayudamos a “aprender a sentarse”?

Para aprender a sentarse la primera clave será estimular su curiosidad (lo haremos ofreciéndole objetos atractivos de vivos colores y/o sonoros) y ayudándole a  trabajar y dominar cuello, espalda y abdominales.

- Boca abajo, apoyado sobre las manos. Hay que dejar al bebé boca abajo en una mantita a partir de los 3 meses, e ir poco a poco ampliando la duración y complejidad del ejercicio. Bien mostrándole objetos, haciéndolos sonar, moviéndolos de un lado a otro… es la mejor forma de trabajar los músculos de su cuello.

- Boca arriba. También  en la manta y mostrándole objetos de interés. Al principio nos parecerá que patalea sin objetivo, pero poco a poco comprobaremos cómo aprende a coordinar el movimiento de manos y pies. Un ejercicio posterior es cuando él solo  pasará grandes ratos tratando de cogerse los pies y así estará trabajando los abdominales.

- Giros (de boca arriba a boca arriba a boca abajo y viceversa). Podemos favorecerlo mostrándole un objeto de su interés que le haremos seguir con la mirada en un movimiento de 180 grados. La mayoría de las veces siguiendo el sonajero se dan la vuelta de forma espontánea, sin quererlo. Con el giro estará trabajando los oblicuos, es el movimiento definitivo para poder sentarse.

 Aunque trabajes con tu bebe estos ejercicios  ten en cuenta que NO debes forzar al bebé a estar sentado colocándole en la posición sentado. Sólo cuando el cuerpo del bebé esté listo para sentarse, sus músculos estarán suficientemente fuertes. De lo contrario existe el riesgo de que la columna vertebral de tu bebé esté siendo dañada. En el peor de los casos puede desarrollar una leve joroba.

Si tu bebé puede sentarse, aprende a conocer el mundo de nuevo. Las manos en breve ya no serán necesarias para apoyarse y son libres para jugar. Además, ahora puede sentarse en la  silla y participar con el resto de la comida en familia. El siguiente paso en su desarrollo será pronto el gateo para luego levantarse y correr ¡por fin!